Un nuevo diagnóstico de cáncer puede ser increíblemente estresante. CBS informó sobre un estudio reciente de 200 pacientes con cáncer, que mostró que el 20 por ciento de ellos tenía trastorno de estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés) un mes después de su diagnóstico. Incluso si no tiene trastorno de estrés postraumático, es probable que esté enfrentando una agitación emocional muy desafiante.
CÓMO MANEJAR SU CUIDADO PERSONAL
Sus médicos se centrarán principalmente en las intervenciones médicas, por lo que depende de usted cuidar su salud mental. Quedarse “atrapado” en recuerdos traumáticos y pesadillas recurrentes son dos de los síntomas del trastorno de estrés postraumático. Si descubre que la ansiedad, la depresión u otros problemas están paralizando su capacidad para funcionar, es hora de obtener ayuda. Aprenda más en este artículo de la Asociación de Ansiedad y Depresión de América.
Incluso si no tiene un problema clínico de salud mental, el trauma de su experiencia puede causar un estrés indebido. Debe buscar un terapeuta o un grupo de apoyo para ayudarlo a sobrellevar su tratamiento.
Cuando está lidiando con sus problemas de salud mental, el cuidado personal diario puede ayudarlo a recuperarse. Aquí hay cuatro consejos que pueden ayudar:
1. Buena nutrición y ejercicio
Comer una dieta saludable es importante; sin embargo, su tratamiento puede causar problemas de alimentación. La pérdida de apetito, las náuseas y otros problemas son frecuentes, por lo que es posible que tenga que trabajar con su médico para formular un plan que le garantice una nutrición adecuada. Este folleto del Instituto Nacional del Cáncer tiene recomendaciones sobre qué hacer si tiene dificultades para comer.
Si tiene un apetito saludable, siga estos consejos:
- Pregúntele a su médico si hay algún alimento que deba evitar, o si hay algún alimento o suplemento que pueda respaldar su tratamiento
- Reducir la ingesta de carnes rojas, azúcar y alimentos altamente procesados
- Agregue alimentos nutritivos a su dieta, incluidos productos frescos, pescados grasos y granos saludables
- Beba de seis a ocho vasos de agua al día para mantenerse hidratado
Además, es importante agregar un poco de actividad a su día. Eso puede ser difícil, por supuesto, especialmente si su quimioterapia o medicamentos lo están haciendo sentir débil o enfermo. Si no tiene la fuerza necesaria para hacer ejercicios de bajo impacto, como pasear por la cuadra o jugar con sus hijos, agregue algunos estiramientos básicos a su día. Como beneficio adicional, ayudarán a aliviar el estrés. Esta útil infografía muestra nueve estiramientos simples, la mayoría de los cuales se pueden hacer desde una posición sentada, y también ofrece un ejercicio de respiración para aliviar el estrés. Asegúrese de obtener la autorización de su oncólogo antes de intentar realizar cualquier actividad extenuante.
2. Tómese tiempo para si mismo
En el 2008, la revista People entrevistó a Robin Roberts sobre su tratamiento contra el cáncer. La quimioterapia se había convertido en un “desgaste emocional”, pero después de tomarse tres semanas de descanso, ella se recuperó.
Si bien muchos de nosotros no tenemos el lujo de tener tanto tiempo libre, si está agotado, intente tomarse unos días de descanso sin nada o poco que hacer. Si no puede liberarse por un día entero, dedique un tiempo a su horario diario. Aprenda a decir “no” a las solicitudes que puede delegar a otra persona. No se sienta culpable, necesita el tiempo de recuperación para recobrar fuerzas. Una vez que terminen sus tratamientos, puede agregar más cosas a su agenda.
Después de liberar tiempo, dedíquelo a actividades relajantes, como leer o disfrutar de la naturaleza. Si lo permite su médico, considere recibir un masaje para relajar su cuerpo.
3. Una buena noche de sueño
Además de asegurarse de tener suficiente tiempo para relajarse, debe intentar dormir bien por la noche con regularidad. Según una investigación de la National Sleep Foundation, la mayoría de los adultos deberían dormir por lo menos siete horas por noche. A medida que trabaja para reducir su estrés y ansiedad, sus hábitos de sueño deberían mejorar. Sin embargo, otros factores, como los medicamentos, pueden interferir con ellos. Consulte a su médico si no puede quedarse dormido o si se despierta con frecuencia durante la noche.
4. Cuida tu espíritu
¿Sabía que la oración puede mejorar su salud mental? Jeff Levin, Ph.D., MPH, autor de Dios, Fe y Salud, dice: “La oración frecuente, ya sea pública o privada, se asocia con una mejor salud y bienestar emocional y niveles más bajos de angustia psicológica”. Conecte con un religioso local o, si no es religioso, use meditación diaria y ejercicios de respiración profunda para traer paz y calma a su vida.
Combata el estrés que conlleva el diagnóstico de cáncer cuidando tanto su cuerpo como su ser interior. Obtenga más información sobre cómo sobrellevar el cáncer en este recurso de la American Cancer Society.
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